En estos tiempos de materialismo e individualismo llevados a sus extremos, nos acercamos a lecturas donde el componente idealista y utópico nos ayudan a despertar y tener esperanza en que las cosas pueden mejorar y que las capacidades de los seres humanos para el progreso virtuoso son grandes. ¿ Cómo si no hemos llegado hasta aquí en la larga carrera de la evolución humana sino superando obstáculos que en tantas ocasiones nos parecieron practicamente insalvables ?.
Nos van a permitir que transcribamos algunos párrafos escritos por Josefina Aldecoa en Historia de una Maestra:
Gabriela López Pardo, maestra:
" Inicié lo que apenas me atrevía a llamar una biblioteca. Sobre un banco íbamos colocando los libros y periódicos que podíamos conseguir. Pocos, muy pocos, pero ya tenían su lugar especial en la clase. Me conmovía profundamente cuando uno de mis niños decía: ¿ Puedo usar la biblioteca ?. Y le veía revisar ávidamente el montoncito de papel impreso que era un tesoro y sobre todo un símbolo de otros tesoros lejanos y difíciles de alcanzar...
...Amadeo, el carpintero, no tenía hijos, ni estaba casado. Pero nos ayudaba mucho y tenía un interés insólito en la educación..." Para la escuela lo que quiera, me decía...Digo yo, señora maestra, que si todos supiéramos más de libros y menos de tabernas, nos engañarían menos y seríamos más felices".
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